Alfarería

Buenooo... y luego de esta introducción, les quiero contar que comencé hace un año con el aprendizaje de la alfarería, y que se ha convertido en mi nuevo hobby.
Nada más hermoso que trabajar la arcilla y con las manos ir dando formas
Yo me he convertido en cacharrera, porque lo que me gusta es haacer cacharros.
Mientras mis compañeros hacen máscaras o fuentes de feng shui con pequeñas esculturas, yo hago cacharros que luego regalo a mis amigos
(estarán rezando para que no me ataque el hobby de escultor).

Luego pasan por el proceso de decoración que pueden ser simples marcas o agregados de elementos o pinturas con engoves (mezcla de arcilla con distintos óxidos) y finalmente viene la etapa de horneado.

Para ello se utilizan hornos eléctricos revestidos en cerámica que llegan a temperaturas de 1200*C, depende de lo que se quiera obtener es la temperatura a la cual se hornea.

Pero hay otra forma de horneado,mucho más primitivo, que es el horno de ladrillos sellado con barro.

Esto es toda una experiencia que hay que vivirla para disfrutarla.

Se comienzan colocando las piezas dentro del horno, luego se arma la chimenea con ladrillos y se sella con barro.

Se comienza a poner brasa en la parte inferior del horno, en forma muy lenta, para que se evapore el agua residual de las piezas. Luego de aproximadamente dos horas ya no se ve que salga vapor por la chimenea y se va poniendo leña en un estante más alto para aumentar la temperatura, esto lleva otras dos horas y ahí si se mira por alguna ventanita sacando un trozo de ladrillo, se ve que las piezas se ponen al rojo y saltan chispitas, es algo mágico, el fuego les da vida. Ahora es el momento de apurar el proceso para alcanzar más de 900*C y se logra poniendo cantidades de leña.

Mientras, se van armando las camas de enfriamiento y para marcar las piezas usamos viruta de madera (se obtienen piezas negras), u hojas de eucalipto o de otros árboles como así también pasto( se obtienen piezas marcadas como si se usara una plantilla) .

Volvemos a mirar y las piezas se han vuelto traslúcidas, es el momento de destapar el horno (se sacan los ladrillos que formaron la chimenea) y se comienzan a sacar las piezas, con pinzas especiales, se ponen en las camas de enfriamiento.

El proceso ha terminado, pasaron unas ocho horas desde su comienzo, estamos oliendo a humo y tiznadas, pero felices de asistir a esta transformación mágica a través del fuego.

Y este ha sido el resultado.


Cuenco con engove






















Plato con detalles marcado con
virutade madera